Como cada dos fines de semana, cuando Ethan se va con su padre, pero hoy tengo el ombligo más encogido de lo normal porque va a pasar un mes fuera de casa. Cierto es que es el primer año que esto ocurre ya que desde pequeño ha pasado los veranos con mis padres pero cada vez me cuesta más que esté lejos, no me acostumbro. Y si, un mes pasa rápido, pero ha de pasar; que va a estar con su familia, vale, pero eso no quita para que sufra por no tenerle a mi vera, por no ver esos ojazos al levantarme, discutir con el porque se tome el desayuno o por no poder achucharle a pesar de saber que voy a escuchar: "jo mamá, déjame ya que estoy viendo los dibus". Encima está pachucho con fiebre y me apetece dormir con el. Hoy me dijeron que bueno, que al menos este año está Yago pero ¿y? No suple nada. Quizás hasta puedo llegar a decir que Yago me lo recuerda más aún. Creo que aunque tuviera 10 hijos, ninguno supliría a ningún otro.
Ayer, que fue fiesta en Madrid, aprovechamos para llevarle al Aquópolis ya que teníamos por fin el visto bueno del otorrino para que se pudiese bañar. Se lo pasó bien a pesar de estar pachucho pero le daba miedo tirarse por los toboganes grandes así que sólo lo hizo por los pequeños y le encantó la piscina de olas. Quisimos aprovechar el último día para estar los 4 juntos sin calor, sin estar en casa y lo pasamos genial.
Mañana es la semifinal de la Vallecas Cup de este año. No sé si su padre le llevará al estar con fiebre. Ojalá que si aunque sólo sea por ver el partido ya que jugamos semifinales. El miércoles no pude ir a verle y fue una lástima ya que ganaron 12-0. Se resarcieron de toda una temporada con tan sólo 2 empates y una victoria pero he de decir a favor de los chicos que casi siempre han jugado con niños mayores pero que aun así, se han defendido como jabatos. Recuerdo los primeros partidos, en los que Ethan se pasaba parte del partido (por no decir todo) mirando a la red (es portero), tirándose al suelo (pero no para parar balones) y haciendo el indio como sólo el sabe hacerlo. Una temporada mas tarde, está pendiente del balón todo el partido, se tira y ahora si a parar balones y chuta los saques con bastante fuerza. El fútbol no le gusta y creo que ningún deporte en concreto o al menos no muestra ningún interés especial por ninguno, pero he de decir que, aunque ha costado, se ha esforzado y ha terminado haciéndolo realmente bien.
Pequeño, te echo de menos. Te llamaré todos los días como me has pedido y ojalá pueda verte mañana aunque sea para animar a los compis desde las gradas. ¡Un besote garrapatilla!
