Y es que no se puede tener un regalo más bonito que una sonrisa. Pues yo me despierto cada mañana con una boca llena de ellas. Sonrisas desdentadas, ojos brillantes y pícaros. Una expresión que parece decir: "Soy TAN guapo y resalao, que no puedes resistirte a besarme, a abrazarme y a decirme una tontería detrás de otra".
Mucha suerte es lo que tengo. Infinita. Si yo fuese un sistema solar, tendría tres soles. Dos los llevé en mis entrañas durante nueve lunas y los parí; el otro lo encontré de casualidad y vino del norte. La vida me trata bien y puedo decir que cada día soy feliz. Me gusta ser madre. A pesar del cansancio, de las trastadas del mayor, de los llantos del pequeño porque no consigue dormirse, de haberme dejado de importar si tengo ojeras o no puedo pasar ni por la peluquería. Pero una sonrisa de cualquiera de mis pequeños hace que me olvide de todo eso. ¿Qué importan unos pelos de más en las cejas? ¿Qué importan las canas? Puedo decir que no sólo sonrío, sino que me río todos los días. Que disfruto de la vida y me da igual que haga frío o calor, que llueva o no, para mi cada día es especial, único e inimitable.
Ethan ya está mejor. Vuelve a tener su voz cantarina. Su padre le llevó ayer al final al hospital y le dijeron que debía ser un virus porque no había infección y ya no tiene fiebre. :oD Cuando he hablado con el esta mañana iba de camino al rastro a cambiar sus cromos de Invizimals porque "Mami, ya sólo me faltan 20!"
Hoy hace un calor!! Insufrible... Yago y yo salimos en fular esta mañana bien pronto a por el pan y a la vuelta, y sólo eran las 10 de la mañana, ya estábamos los 2 sudando como patos. Ahora está plácidamente dormido y yo voy a secundarle ;o)
El primer párrafo podía haberlo escrito yo.
ResponderEliminarMe alegro que te sientas así, es maravilloso.